
Elegir tu sofá puede parecer una tarea abrumadora por la amplia variedad de estilos, tamaños, materiales y colores que existen. Pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte a filtrar y elegir el sofá que mejor se adapte a tus necesidades y gustos personales. A continuación, te damos el paso a paso para facilitar tu elección:
Paso 1: Definir el espacio disponible
Antes de comenzar a buscar sofás, medí el espacio donde planeás colocarlo, teniendo en cuenta la disposición de otros muebles y el flujo de tránsito en la habitación, para evitar colocar un mueble que luego resulte un obstáculo en tu hogar. Un sofá demasiado grande puede hacer que el espacio se sienta abarrotado, mientras que uno demasiado pequeño puede parecer perdido y desproporcionado, creando una sensación de incompletitud. Para asegurarte de que la medida es la correcta, colocá cinta adhesiva para marcar el área y visualizar cómo se verá el sofá en tu living.
Ambiente pequeño:
-Para los que buscan un sofá que ocupe poco espacio pero que sea confortable, es recomendable un sofá con brazos finos para aprovechar el mayor espacio de asiento posible. Se recomienda una profundidad de asiento entre 55 cm y 65 cm para poder adaptar tu comodidad colocando almohadones, si es que preferís sentarte derecho, o quitando estos para una mayor profundidad. También se puede optar por una rinconera chica, que ayude a optimizar tu espacio lo más posible y así, aprovechar cada rincón.
Ambiente espacioso:
-Para los que tienen un ambiente de mayor tamaño, la libertad de elección es aún mayor, pero es importante asegurarse de que el sofá no se vea perdido en tu living, y que sea una pieza importante.
Algunas opciones que ocupan mayor espacio y brindan una mayor comodidad, pueden ser: Sofás modulares, que permiten adaptar el sofá a tus necesidades moviendo los módulos por tu living fácilmente; dos sofás en forma de “L” para armar un ambiente integrado y generar mayor fluidez de comunicación, o una rinconera, que puede ayudar a dividir ambientes de gran tamaño como puede ser el comedor del living.
Paso 2: Considerá el uso del sofá
Es importante adaptar el sofá a las necesidades y rutina diaria de tu hogar:
-Tener claro cuántas personas van a hacer uso del sofá es esencial para empezar a filtrar los modelos que se adapten.
-Para los que disfrutan de largos momentos de relajación, un sofá reclinable es ideal, ya que te ofrece la mayor versatilidad de posiciones para ajustar según tu necesidad del momento. Ya sea con mecanismo manual o eléctrico, ambas opciones te van a brindar una comodidad excepcional.
-Para los que suelen recibir invitados que pasan la noche, un sofá cama es la mejor opción, ya que proporciona una solución práctica y cómoda para alojarlos. Es una opción que brinda funcionalidad, sin la necesidad de abandonar la estética y el diseño de tu hogar.
-Para los que viven con niños o mascotas, recomendamos optar por sofás con telas lavables o con fundas removibles, para mantener el perfecto estado y facilitar la limpieza. Si querés saber más sobre estas variedades de telas, visita el blog “Descubrí la Magia de las Telas Aquaclean para tu Sofá”.
Paso 3: La elección del color
Elegir el tono de tu sofá es una decisión crucial que puede transformar por completo la estética y el ambiente de tu sala de estar. Un sofá en tonos claros, como el blanco, beige o gris claro, es una buena elección por varias razones. Su claridad hace que ocupe menos espacio visualmente y se combina fácilmente con cualquier color o material. Este tipo de tonos neutros permiten decorar con muy poco esfuerzo, ya que funcionan como una base versátil que puede adaptarse a cualquier estilo con solo cambiar algunos detalles. Por ejemplo, al variar los colores y tejidos de los almohadones, el sofá cambiará completamente. Además, estos colores favorecen la sensación de orden y calma, creando espacios relajantes y armoniosos que potencian la sensación de bienestar.